Nostalgia que en mi mente se desborda.
Jardín de los recuerdos, donde crecen
las alas desplegadas de gaviota.
Incierto gris, a veces, en tus aguas
reflejo de pupila triste, rota…
Y a ras de las orillas traza el viento
renglones de poema, mientras narra
la tarde cada hondura de su pena.
Pequeño, el mundo, goza y se recrea
con los húmedos brazos cristalinos
que la noche acompaña, y en la luna
se cuelga cada sueño navegado.
Nostalgia de caricias aventadas,
disfrazadas de luces y en su lecho,
pasillos que han bordado las escarchas
de la blanca memoria entretenida.
Un salado sabor de primaveras
anunciando mañanas, y la brisa
se viste de sincera tras las huellas
que dejan las oscuras, asustadas,
palabras convertidas en lamento.
Nostalgia que en mi mente se desborda…