Fecha
01 Octubre 2019
La tinta de mis ojos se escurre entre las creencias, memoria,
de mi árbol-pensamiento.
Sus ramas curvas se bañan en intrínseco azar.
Crecen o caen secas
según el ritmo de la ataraxia interior.
Y es cuando ésta, al volverse natural, me hace de madera:
un ser sensible e imperdurable.
Me convierte en dasein, en ideas,
en el oscuro mundo del que nacieron mis brotes para sumergirse en tinta
y crecer;
confundirse entre ramas y raíces; llenar de flores mi espacio;
hallarme entre lo que una vez fue mi vida y lo que ahora es mi existencia inmortal.
Enríque Herrera Arévalo
Nació en el año 1999 en Guadalajara, México. Actualmente es estudiante de la Licenciatura en Física en la Universidad de Guadalajara e instrumentista aficionado de cuerda. Ha contri- buido en los números 5 y 14 de La Sirena Varada, y en el número 30 de Los Heraldos Negros; ambas revistas digitales. Su pasión por la escritura nace del deseo de compartir los delirios de su imaginación, con un gusto especial por lo abstracto.