Fecha
01 Octubre 2019
“Yo dentro de mí
aúllo ahora yo
y no se oyen campanas
de otros campanarios”.
Daniela Lucatti
“Hazme campanario el aire”.
Arnaldo Calveyra.
I
Máscara litúrgica
La que trae la anunciación
resplandor donde no se respira
ni se oyen campanas
de otros campanarios
la madre
y la niña que vendrá del tañido de su vientre
con su cara de ángel
sonrosado y desnudo
con sus ojos dorados
como oro del aire.
II
Máscara vívida
La que oculta la cabeza
y aun así
embellece y transforma.
III
Máscara protectora
La que es punto de vigía
fortificada
como un torreón de luz
para baluarte de la voluntad
o precaria
como fuegos de artificio
para frívolas celebraciones
que mañana, tarde y noche
oscurecen por dentro.
IV
Máscara punitiva
La que es estigma, escarnio, mácula
se carga para la humillación
y ya no importa
cuán sublime devenga
su vergonzante monstruosidad.
V
Máscara ritual
La que es todopoderosa
latiguea, retumba, detiene alas y latidos
atraviesa el rostro
y en su brutalidad lo diviniza
como el alfiler del coleccionista al corazón de la mariposa.
VI
Máscara celeste
La que no puede ser objeto
porque cobija el cuerpo
hasta volverse alma.
Mónica Susana Scheinsohn
Nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1963. Es poeta, abogada y profesora universitaria. Ejerce la docencia en la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, ciudad en la que reside. Ha recibido premios por su poesía en Argentina, México, Uruguay y recientemente en Chile (2ª mención honrosa en el XVI Certamen Literario Gonzalo Rojas Pizarro). Ha sido publicada en revistas y blogs de poesía, pero casi la totalidad de su obra sigue inédita.