Todo va bajo la senda del pasado, nada ni nadie puede escapar a sus flujos.
La memoria… hebra de construcciones añosas sostiene lo vivido; al parecer
nada tuviera sentido, sin embargo, una y otra vez va el caminante haciendo huella…
donde ninguna explicación deja claridad de la persistencia.
Así queda sobre el humus la ansiedad de su paso y el transitorio latir de su sueño.
Retrato hablado antes y después de la existencia.