Fecha
01 Octubre 2019
La vida es un gran edificio donde cada puerta esconde una historia diferente. Uno donde muchas de esas puertas se cerraron, muchas se abrieron, algunas son añoradas por mucho tiempo y otras serán ignoradas siempre.
Eso somos. Un sinfín de puertas.
Las decisiones de último minuto, los planes realizados con años de an- telación, el miedo, la curiosidad, la influencia de alguien más; todo eso nos hace pasar de largo junto algunas entradas y escoger otras. Pero ahí están. Son lo que somos. Pueden aparecer de nuevo, o quedarse atrás en el camino, pero jamás hay que dudar que nuestro pasado también es nuestra vida.
Esas puertas del pasado no desaparecen, siguen ahí. Somos nosotros los que nos alejamos de ellas. A veces buscando algo mejor, otras simplemente siguiendo la curiosidad y el deseo de saber si hay algo más. El problema con la mayoría de nosotros es que, si pensamos que una de esas puertas cerradas era la indicada, la damos por perdida. Sin derecho ni posibi- lidad de volver a ella. Nosotros mismos rompemos el mapa y lo arrojamos lejos, como si no creyéramos que tenemos lo que hace falta para entrar de nuevo por ella y vivir eso que deseamos.
Esa es la cuestión. Abrir la puerta que nosotros mismos cerramos no es difícil por sí mismo, lo difícil es que nos demos cuenta de que volver a abrirla no siempre es una tragedia en nuestra vida. No siempre es un retroceso. A veces regresar y abrir una puerta que ya habíamos dejado atrás, es reconocer en nosotros la seguridad y el conocimiento que no teníamos la primera vez que la encontramos. Es saber que antes no estábamos listos para lo que había aden- tro, pero ahora si lo estamos.
Es así de simple. Somos nosotros los que decidimos qué puertas abrir, y cuáles dejar atrás. Ellas están ahí, la decisión es nuestra.
Elba Rosa Roiz Pérez
Actualmente vive en Culiacán, Sinaloa, México. Tiene 21 años y es estudiante de Psicología. A lo largo de su vida ha tenido la oportunidad de vivir en diferentes estados del país, lo que le inculcó un amor por conocer y aprender de otras culturas. Su pasión es escribir, lo hace desde que era niña y espera algún día publicar un libro con una obra de su autoría.