Revista Zur / Volumen 1 N°1 / Tres visiones en las grietas del sol
Poesía
Tres visiones en las grietas del sol

Fecha
01 Octubre 2019
¿Quién soy yo, sino la lluvia del verano? Un grito hipotecado,
un sonido en lo profundo.
El agua derramada por años cae lenta, continua
en un paisaje blanco y negro.
Se gasta el engranaje caminante de la niebla; acaso son los días
que se van perdiendo detrás del crepúsculo.
Las horas pasan
a través de mis ojos caídos, magullados,
mis ojos testigos
de la forma de la oscuridad.
La luz que escondía entre mis labios se apagó,
por un momento se apagó,
ahora permanece incandescente, mirando las nubes;
sí, todavía llueve, pero llueve de día.
II
Lo he visto,
así como el agua que escurre por mis manos, el fuego de los cristales,
iracundo, proyectado
en la sombra de los muros.
Lo he visto,
el círculo en el sol, el sí de las nubes,
el abrazo de la luz tardía; rompen el silencio que se aloja en mi seno.
Cae muda la lluvia en las aceras y sólo los espectros
caminan por la niebla.
III
Quiero ir a un lugar donde nadie piense,
donde calma el viento, el tiempo, y ver cómo pasan las horas,
y sentir el universo entrando en mis ojos, y mis ojos mirando el universo,
y finalmente,
dejar que el rocío me lleve donde los soles callan:
al azul profundo.
un sonido en lo profundo.
El agua derramada por años cae lenta, continua
en un paisaje blanco y negro.
Se gasta el engranaje caminante de la niebla; acaso son los días
que se van perdiendo detrás del crepúsculo.
Las horas pasan
a través de mis ojos caídos, magullados,
mis ojos testigos
de la forma de la oscuridad.
La luz que escondía entre mis labios se apagó,
por un momento se apagó,
ahora permanece incandescente, mirando las nubes;
sí, todavía llueve, pero llueve de día.
II
Lo he visto,
así como el agua que escurre por mis manos, el fuego de los cristales,
iracundo, proyectado
en la sombra de los muros.
Lo he visto,
el círculo en el sol, el sí de las nubes,
el abrazo de la luz tardía; rompen el silencio que se aloja en mi seno.
Cae muda la lluvia en las aceras y sólo los espectros
caminan por la niebla.
III
Quiero ir a un lugar donde nadie piense,
donde calma el viento, el tiempo, y ver cómo pasan las horas,
y sentir el universo entrando en mis ojos, y mis ojos mirando el universo,
y finalmente,
dejar que el rocío me lleve donde los soles callan:
al azul profundo.
Jorge Concha Vera
Nació en 1996 en la ciudad de Talcahuano. Cursó la enseñanza básica y media en el Colegio Arturo Prat Chacón, para luego estudiar Psicología en la Universidad de Concepción. Comenzó a escribir cuentos y poemas a la edad de ocho, y luego de estar inactivo durante su adolescencia, retomó la escritura en sus años de universidad. Actualmente, se encuentra trabajando en su primer poemario y en una novela de temática LGBT