Me gusta el café
negro sin azúcar a ella el té con una nube de leche.
En casi todo somos dispares opuestas pero cuando nos ponemos las botas las diferencias se acortan no importan las palabras solo los gestos cuando vemos esa flor, cuando descubrimos las dos el pájaro sobre la rama y sentimos el frío en la corriente del agua.
Ni besos ni caricias sus botas llenas de pantano junto a las mías son los picos los tropiezos las lluvias y el cansancio su saliva en mis labios mi deseo en su nudo.
Esas botas viejas con horma de cientos de kilómetros, son el bosque, el río, nuestro amor resumido.
Información sobre el autor
María Adelaida Escobar-Trujillo
Colombiana de origen, reside en Vancouver, Canadá desde hace varios años, en
donde se desempeña como escritora y académica de la Universidad de British Columbia en el Departamento de
Español. Especialista en cine y literatura latinoamericana y peninsular contemporánea, publicó recientemente la novela
Tiempo de sur (EAFIT, 2018) la que ha gozado de excelente recepción crítica.